P. Castillo

Safe Creative #1802170294390

jueves, 24 de diciembre de 2015

Bajo la Estrella Polar (II).

Hijas del frío. Relatos de escritoras nórdicas.
Libro, Ediciones de la Torre, 1997. Biblioteca Nórdica. Ilustración de cubierta: Edvard Munch, Las cuatro edades, 1902.  276 páginas

Una selección de cuatro relatos de cada país, escritos por cuatro mujeres nórdicas de este siglo, pertenecientes a cuatro generaciones diferentes de cada uno de los cinco países nórdicos, nos hablan de la situación de la mujer en estos países y su evolución a lo largo del siglo XX.”


EDICIONES DE LA TORRE





Allá por 1996, Ediciones de la Torre inauguraba su Biblioteca Nórdica con el apoyo del Nordisk Kulturfond (Fondo de Cultura Nórdica), una serie de obras que nos presentaban un interesantísimo repertorio de escritoras y escritores venidos del lejano norte europeo.
El libro que os traigo aquí pertenece a esa colección y está centrado en las escritoras . He querido dividir la reseña en dos partes y, así, poder dedicar algo más de atención a cada autora.

En esta reseña os presentaré a las escritoras de Dinamarca y Finlandia. Dejo el resto de países pendientes para otra ocasión, que no se demorará en exceso, pero quiero dar paso a otras propuestas y evitar un “empacho nórdico”.


Estas veinte escritoras de Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia nos ofrecen relatos muy diferentes entre sí, algunos con un acentuado dramatismo por el sórdido ambiente que describen, otros son más cándidos, pero todas las autoras, sin distinción, se han posicionado con su voz y su escritura para revelarse frente a un mundo de hombres, hecho a la medida de ellos.
Sin embargo algo se ha quedado en el camino, este aspecto lo destaca la autora del prólogo, Lourdes Ortiz:

“Da la sensación, leyendo los textos de las más jóvenes, pero también de sus madres, que la libertad, la independencia y la igualdad con todos sus matices y limitaciones en una sociedad altamente desarrollada y «liberada» hubiera traído el «frío» , el frío que congela los huesos y el alma. (…) la tristeza y la sequedad que se desprende de muchas de estas páginas y que nos dejan un panorama de una sociedad desangelada de viejas abandonadas en residencias y niños terribles de tres años que quieren dar muerte a la madre, que odian incluso a la madre. Un mundo sórdido, terrible de cuerpos que «follan»  (…) sin entenderse. Cuerpos solitarios que se abrazan en el aburrimiento y gimen porque tiene que gemir (…)

Y lo corroboro absolutamente.
Del semblante de estas escritoras parece escaparse una mirada perdida en el vacío, no tanto en las veteranas como en las más actuales.

La mujer nórdica, paradigma de la lucha social por la igualdad entre sexos, deja flotando en el aire una sensación de derrota.
¿Ellas, nada menos que estas mujeres venidas del frío? ¿El espejo donde sus congéneres del sur europeo se han mirado para que su voz no se quede en un grito silenciado? Sí.
Parece que esa lucha por despejar el camino a las generaciones venideras ha provocado desgarros internos que no terminan de cicatrizar. Quizás, yo no lo sé.

O, Tal vez, la idea de conquistar ese territorio usurpado, el firme propósito de avanzar hacia el reconocimiento de su dignidad haya generado un menosprecio masculino, y también femenino, personalizado en padres, hermanos, abuelos, pero también madres, hermanas o abuelas hacia estas mujeres comprometidas, y ellas lo sientan como una derrota personal que han de asumir por el bien de todas las demás.

Y es cierto que leyendo la prosa áspera, descarnada y sin titubeos de las más jóvenes, uno no deja de preguntarse cual ha sido el coste anímico, humano, que han tenido que pagar estas mujeres (todas, en general). Porque lo hay, este libro tiene palabras que se sienten a gusto en el infierno.
La verdad, después de leer algunos relatos uno puede llegar a explicarse el porqué de esa proclividad de las escritoras y escritores escandinavos actuales hacia la novela negra, algo siniestro subyace bajo su idílico estado de bienestar, y puede ser que desde aquí no apreciemos algunas grietas que sin duda habrá. 




Inaugura este ciclo de relatos Dinamarca, con el prólogo y la traducción de Eva Liébana.

Thit Jensen (1876 – 1957). Considerada la escritora danesa más brillante de la primera mitad de S. XX en su país, abre esta antología.
Indagando más allá de la información que ofrece el libro sobre su vida y obra, he descubierto el blog; Letrasnorte.bolgspot.com.es , una bitácora dedicada en exclusiva a escritoras y escritores daneses, contemporáneos y clásicos, muchos inéditos en España. Os  recomiendo echar un vistazo porque da a conocer autores y propuestas muy atractivas de épocas pasadas y presentes.




A cerca de Thit Jensen encuentro el tipo de acontecimientos que como lectores siempre nos encandilan:

- Su compromiso social la convirtió en una oradora requerida a lo largo y ancho de todo el país. Defendió a ultranza la maternidad voluntaria y la igualdad de la mujer. Aunque era tan menuda que pronunciaba las conferencias subida encima de unos libros, impresionaba a sus auditorios con sus amplísimos conocimientos. Durante una charla en la que trataba el tema de Adán y Eva, un espectador le gritó:

« ¡Y así logró la mujer que apareciera el primer pecado en el mundo!".

Ella le replicó de inmediato:


"¡Pues sí, pero cuando Adán le echó la culpa a Eva, lo que apareció en el mundo fue el primer cobarde!».

En lo que se refiere a Escandinavia, en cierta manera a Europa, Thit Jensen demostró en sus primeros escritos uno de los compromisos más férreos con la liberación de la mujer, con el feminismo en el sentido contemporáneo del término que hoy manejamos, dando un viraje literario desde el costumbrismo imperante hacia el realismo social, como corriente idónea para poner el foco sobre la invisibilidad social de las mujeres, cuando no el oprobio que sufrían.

Participa con un relato, “Gerd”, extraído de su novela cumbre, llamada a sí mismo, “Gerd” (escrita en 1918). Nos muestra a una joven que ya no adopta un gesto sumiso ante las pretensiones de su prometido, en una época donde las mujeres se cuidaban de no alterar el rol de esposas resignadas y obedientes al dictamen masculino. El tono de la prosa no es exasperado ni abrupto, nada que anticipe el brutal choque entre la forma de contar de las “abuelas” y las formas que posteriormente emplearán las “nietas”, y en menor medida las “madres”. La forma de narrar entre unas y otras se erige como un excelente muestra de la evolución anímica intergeneracional.


La segunda escritora danesa es Dorrit Willumsen (1940), con el título “Embarazo”.



­

“Una mañana, tres meses después de haberme abandonado Peter, me desperté y sabía a ciencia cierta que llevaba un gato en las entrañas.”

Así arranca el relato. El vacío que deja la ausencia de su compañero, quien la abandona, y la impotencia por ver frustrados sus deseos de ser madre, llevan a la protagonista a fantasear con la idea de la maternidad pero suplantando al hijo/a por un gato.
Esa animalización del bebé, que la protagonista interioriza como un minino, agudiza el sentimiento de desolación que transpira toda la narración. Una protagonista que en su monólogo, ausente de cualquier emoción maternal, nos cuenta los pormenores de su día a día en su  estado de buena des-esperanza, pero ese día a día no es otra cosa que el transcurrir de la más absoluta soledad.

Vita Andersen (1944), nos aporta el tercer relato “Apartada”. 




Con la misma tónica de desolación que el anterior pero acrecentada considerablemente. La frustración de una mujer que no se siente amada, más aún, la indiferencia de su compañero, un hombre separado y padre de dos hijos pequeños, éstos la escupen el desprecio a la cara por aguantar su presencia en la casa paterna. Ni la “inocencia de los niños” se salva de la quema. Doloroso.

Y llega el turno para la más joven, Naja Marie Aidt (1963), con este título de claroscuros barrocos, “Como vuelan los ángeles” . El relato más crudo de esta selección.



Apenas abandonada la adolescencia, una chica se adentra en las tinieblas de la droga, el camino hacia la autodestrucción solo conoce un final. La voz narrativa recaerá en la hermana, no mucho mayor:

“A veces miramos las pálidas fotos instantáneas de cuando Sisse y yo éramos pequeñas.
De niña era un angelito  –dice mi madre-, un verdadero angelito, seguro que lo era…”

Adivino en las páginas de estas autoras unos contornos que me resultan familiares… “La mujer rota” de Simone de Beauvoir, a cuya obra me referí empleando términos como “el insondable vacío que se abre a los pies de estas mujeres”, impresión perfectamente aplicable aquí.

En la introducción de Dinamarca (cada país viene con una interesante síntesis de su historia literaria), se citan, entre otras, a las escritoras Agnes Henningsen (1868-1962), (fue la madre del famoso arquitecto y diseñador Paul Henningsen), y Karin Michaëlis (1872-1950), cuyas vidas podrían aportar suficiente material para escribir sendas y espectaculares novelas, (ambas sin relato en este libro).
K. Michaëlis, por ejemplo, refugió en su casa danesa a exiliados como Bertol Brecht durante la etapa más cruda del nazismo. Ella misma tuvo que exiliarse a EE. UU, aunque regresó finalmente a su país.


Me voy de la “pacífica” Dinamarca con evidente sentimiento de desasosiego.




Llega el turno a la silenciosa Finlandia. El prólogo y la traducción corresponden a Ursula Ojanen.
El tono narrativo de estas historias no presenta la dureza que han empleado sus colegas danesas, más bien es una fina capa de melancolía lo que se cierne sobre estos escritos, pues dicho estado del alma es un acusado rasgo del carácter finés, conviviendo en extrañísima alianza con un sentido del humor sui generis que provoca cierto desconcierto en los europeos del sur. Doy fe de ello en mi estancia por aquellas tierras y el trato con sus gentes.

Leyendo la introducción de U. Ojanen, observamos que en el siglo XIX destaca una autora de armas tomar, Minna Canth (1844–1897) :

“Su obra teatral Työmiehen vaimo (La mujer del obrero), de 1885, ataca con dureza a la sociedad y a la institución familiar construida por hombres y bajo condiciones dictadas por ellos. Demuestra en la obra cómo la hipocresía moral y la dependencia económica pueden destruir la vida de una mujer.
(…) logra no solo despertar el debate sobre la posición de la mujer sino producir un cambio en la literatura finlandesa al introducir en ella el naturalismo y el realismo.”

Tal era la relevancia de esta intelectual, también llamada “la Ibsen de Finlandia” por su obra teatral. Si el país fue el primero de Europa en establecer el voto femenino, se lo debe en parte a Minna Canth.

Aparece, aparte de varios nombres citados, otra ilustre de las letras finesas, la poetisa Edith Södergran, la gran musa del modernismo finlandés, sería imperdonable omitirla en este prólogo literario de Finlandia. Tampoco olvida Ursula Ojanen a una de las maestras del cuento y el relato, no ya de Finlandia, sino de toda Escandinavia, la entrañable Tove Jansson, que a tantas y tantos jóvenes inculcó la pasión por la lectura.


Este ciclo de relatos lo encabeza Maria Jotuni (1880–1943), todo un clásico de la letras finlandesas e, independientemente del sexo, una de las escritoras más brillantes en el manejo del humor y la sátira.




Su relato “A flor de piel” retrata con maestría el candor campesino ante la vida. Una muchacha del campo empujada a una boda, imprevista para ella, porque la fuerza de la costumbre se impone como un destino ineludible, y cuya palabra irrevocable queda explícita en este fragmento.

(…) cuando alguien me dice «así es», yo contesto «así es». ¿Por qué voy a contradecir yo a nadie?

La siguiente autora es Solveig von Schoultz (1907-1996), con su relato “Traslúcida mañana”.







Es un buen exponente de esa escritura transida de melancolía, una prosa exquisita y delicada, ideal para transmitir la quebradiza rutina de sus personajes, una pareja de ancianos, mujer y hombre, que se contemplan con hastiada resignación, de alguna forma me remiten al paisaje finlandés, que en su infinita soledad parece hastiado de su propia belleza.
Así pues, las palabras que leemos parecieran acompasadas por alguna suite de Sibelius, “Malincolia” (Melancolía)… o “Valse triste”.

“La luz matinal había perdido aplomo, subrepticia, monótona, gris tristeza. El frescor no estaba sólo en el chispear del agua al moverse el vaso. La luz había echado a un lado todos los obstáculos nocturnos; llenaba la estancia hasta su cima misma: una serenidad indiferente, cuya pureza llevaba mucho trecho elevándose.

La mano de Erland ocupaba su lugar en el mundo, muy liviana, exhausta, asida a la certidumbre de Maggi. “ 


Marja-Leena Mikkola (1939).



Nuestra tercera escritora ha tenido una vida activa en la lucha política, y ese carácter lo imprime en su relato, “Las cerilleras”, ambientado en una reveladora atmósfera política, por lo que tiene de “fotografía” del panorama sindical en una “gran ciudad finlandesa”, y en un momento puntual. El protagonista, Hellsten, un destacado miembro sindical finlandés, muestra el funcionamiento cooperativista a una delegación sindical inglesa, mientras sus homónimos ingleses admiran la eficacia de sus colegas nórdicos, Hellsten no deja de mirar con ironia, y un sentimiento atribulado, todo lo que muestra. Por ejemplo en la visita a una fábrica de cerillas:

“El ruido era ensordecedor en la fábrica de cerillas. La pelirroja (la traductora), tuvo dificultades para hacerse oír (…)
-         Esa máquina corta las cerillas a la medida adecuada… Look, this machine…

Hellsten deja que su mirada gris recorra la nave. Mujeres, ¿por qué siempre solo mujeres? Mujeres recibiendo cerillas, plantando etiquetas. Mujeres grises con vestimentas grises, pacientes en su movimiento día tras día idéntico, dando vueltas a una manivela de siete a cuatro en una atronadora nave industrial. Ellas alzan un instante los ojos hacia el grupo de visitantes, pero en seguida los bajan, se arreglan la permanente barata y prosiguen su labor.

-         Mr. Hutchinson dice que aquí se ve de nuevo como la sociedad se alimenta de la paciencia de los pobres… yes, the patiente of the poor… the patiente of the poor… "

Ante la magnífica elocuencia descriptiva y psicológica de este fragmento solo cabe rendirme a los pies de Marja-Leena Mikkola.

Cierra este periplo finlandés Sari Malkamäki (1962).



"La última Navidad"

El encuentro de una niña con su abuela, que abandona por unos días la residencia de mayores para pasar las fiestas navideñas en casa de una de sus hijas. La nieta, que siendo aún una niña, es suficientemente mayor para percibir la frialdad, la apatía que se ha instalado en la convivencia de sus padres.
La abuela, que acaricia las trenzas de la niña y pregunta a la familia que noche viene Santa Claus a casa...

La abuela y la nieta se miran, miradas que se confunden la una en la otra.
Cuando una recién inicia su andadura vital, la otra está a punto de concluir el largo camino, sumida en un silencio triste. Pero en su cabeza resuena, con más ímpetu que nunca, el eco de aquella vocecilla infantil. La niña, sin entenderlo bien, sabe donde está ahora su abuela, lejos, lejísimos de ahí, cogidas de la mano. Y lo sabe porque cuando ambas miradas se encuentran, reconoce un tenue brillo en los ojos acuosos de la abuela que solo los niños poseen.

Os dejo con el cantante sami Wimme Saari y este espectacular y precioso yoik... A mí me parece impresionante.







Bueno claro… os he presentado a estas escritoras, bien está dejaros con otra mujer, una de las voces del yoik más reconocidas, Sofia Jannok y su bellísimo “yoik del viento”… ¿Sabías que los samis cantan yoiks a los renos para calmarlos?







Felices Fiestas a todos. Feliz 2016.




16 comentarios:

  1. Qué preciosidad de canto y de música ¿sabes que no sabía nada de estos Yoiks? Me los llevo con tu permiso. He leído que la mayoría de estos cantos se dedican a los animales, así que no me extraña que algunos vayan a los renos.

    No quiero que se me olvide hacer referencia a tus fotos con los libros situados en la naturaleza, muy bonitas.

    Cuando estuve en Noruega también supe de ese desconcierto femenino respecto a los hombres. Oí afirmaciones respecto a prescindir de los hombres y usarlos para quedar embarazadas pero luego criarlos solas. No juzgo este tipo de actitudes porque bien sé, por propia experiencia, lo difícil que es desarrollar un camino de liberación personal, descubriendo a tientas modelos nuevos de relación con los hombres (ya solo hablo de los hombres que están dispuestos a buscar también esos modelos nuevos, los demás se descartan solos desde mi punto de vista). Tantear supone errar muchas veces. Y equivocarse es doloroso, nunca se sale indemne de esos errores. Así que puedo entender muchas reacciones femeninas (y también masculinas) aunque no las comparta del todo o nada. Un tema complejo y difícil.

    No conozco ni he leído ninguna de las autoras que presentas en esta magnífica entrada. Así que necesito empezar por una autora y una o dos obras. Porfa, guíame un poco más y haz una propuesta lectora para una que se quiere iniciar en esta literatura de mujeres nórdicas.

    Un abrazo cálido para ti y las tuyas!! Y mis mejores deseos ahora y siempre :))

    ResponderEliminar
  2. Ayy Laura esos cantos, ¿Verdad? Son poderosos, nos tocan alguna fibra, esas voces evocan algo remoto, reminiscencias de tiempos primitivos cuando las mujeres y los hombres vivían íntegramente en la naturaleza, sus voces me remiten a un diálogo antiquísimo con la naturaleza, quizás por esos tienen ese poder de seducción sobre nosotros.

    Será complicado satisfacer tus deseos lectores. De las escritoras danesas y finlandesas que se mencionan en las introducciones, la mayoría están inéditas en España, he realizado una pequeña investigación para no quedarnos con la miel en lo labios. Prepárate para el “copiar y pegar”...

    De lo poco que se ha editado aquí tienes a kirsten Thorup con “La pequeña Jonna”,

    (el blog www.devoralibros.com tiene una estupenda reseña: http://www.devoradoradelibros.com/2015/07/la-pequena-jonna-kirsten-thorup.html)

    También Karin Michaëlis con tres títulos, puedes verlos:
    http://www.compartelibros.com/autor/karin-micha%C3%ABlis/1

    Y nuestra querida María (Junto a una taza de té), tiene una magnífica reseña de “La edad peligrosa” :

    http://librosyte.blogspot.com.es/2008/08/la-edad-peligrosa.html

    De Suzanne Brøgger (feminista activa, y enfant terrible de las letras danesas) hay en España un título publicado en el 78, “Y líbranos del amor” , este enlace no tiene desperdicio :

    https://www.um.es/tonosdigital/znum5/perfiles/Suzanne.htm

    Voy a destacar otras autoras danesas fascinantes que no aparecen mencionadas.

    Ruth Berlau, en España tenemos “Una vida con Brecht. Recuerdos de Ruth Berlau”. Fue fundadora del grupo Teatro Obrero en Copenhague, además de actriz, fotógrafa y escritora, también conocida por su colaboración y relación con B. Bretch, a quién conoció en Dinamarca gracias a Karin Michaëlis.
    Te voy a dejar un enlace sorprendente, muestra las relevantes mujeres (donde aparece R. Berlau), que colaboraron y pasaron por la vida de B. Bretch, muchas de sus obras teatrales fueron creadas por ellas, si no en su totalidad, casi, aunque la mayoría las firmaba él.
    En el artículo que se refiere a la colaboración de Elisabeth Hauptmann, hay un comentario de R. Berlau (a parte de eso tiene su artículo, al final) a partir de una confesión que le hizo la propia E. Hauptmann:

    http://www.m-arteyculturavisual.com/2013/11/17/circulo-de-tiza/

    Otra autora danesa recientemente editada es Adda Ravnkilde, con su libro “Judith Fürste”. Esta escritora se suicidó con 21 años angustiada por la idea de no tener suficiente talento.
    Unos enlaces:

    http://cultura.elpais.com/cultura/2015/10/29/babelia/1446119936_158625.html

    http://www.thecult.es/libros/judith-fuerste-de-adda-ravnkilde.html

    Hay una poeta danesa, Inger Christensen (fallecida en el 2009), una de las autoras más admiradas en Escandinavia. Sextopiso ha publicado “Eso” y “Alfabeto” :

    http://www.sextopiso.es/7705-matamos-mas-de-lo-que-creemos/

    Finlandia, también hay poco.
    Minna Canth, de ella la Asociación de Directores de Escena de España ha editado un libro, una obra teatral, “Anna Liisa” :

    http://www.adeteatro.com/detalle_resena.php?id_resena=93
    (y aparece otra autora citada en el libro, Hella Wuolijoki)

    http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/las12/13-7964-2013-04-14.html

    De Solveig von Schoultz la editorial Endymion publicó en el 95 “Antología poética”, el libro promete.
    Me hubiese encantado encontrar algo de Sari Malkamäki, y sobre todo de Marja-Leena Mikola, cuyo relato me ha gustado mucho.

    Voy con dos escritoras que no se mencionan en el libro… Eran unas chiquillas cuando se publicó, son recomendables por la visión actual que muestran, Sofi Oksanen con “Purga” y Rikka Pulkkinen con “La verdad”, ambas publicadas por Salamandra:

    http://salamandra.info/autor/oksanen

    http://salamandra.info/autor/pulkkinen

    Hay otras autoras que he omitido, más adelante afrontaré una exploración más exhaustiva. ¿Has llegado hasta el final? Jaja. Cuídate.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. He leído Purga, impresionante, no hay palabras para la sensación que me dejó.

      Copio todo y lo voy mirando. Estoy leyendo a Wassmo, La trilogía de Tora, no sé si hablas de ella en el post anterior. Ahora miro.

      Muchísimas gracias!! Voy a mirarlo todo con calma y seguro que saldrán ricas lecturas.

      Un fuerte abrazo!!

      Eliminar
  3. En la respuesta-tocho que he dado a Laura hay información que tal vez interese al resto de los que me visitáis, en caso afirmativo espero que os sea de ayuda, ah...Y disfrutad de la música :)

    ResponderEliminar
  4. Un impresionante artículo que he leído con gran interés, Paco. Lo que me ha obligado a seguir los enlaces que has añadido en esta sección de Comentarios. Quedo, pues, agradecida por esta lectura y también por la música, siento que se acumulan las preguntas,por ejemplo, ¿por qué cierta independencia conduce a un grado mayor de distanciamiento y frialdad? Y esto, sin tomar en cuenta esa "edad peligrosa", la de la menopausia.
    Aprovecho estas líneas para dedicarte un renovado y feliz año 2016.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Pilar :))
      Bueno, primero quiero agradecerte de corazón la recomendación que haces de este artículo, desde tu espacio de google+. Y aplaudo tu idea de compartir el vídeo de Sigur Rós que dejé en la anterior entrada... Un tema de esa belleza hay que mostrarlo!!
      Sí, yo también me he hecho esa pregunta, después del largo camino recorrido por estas mujeres nórdicas... flota en el ambiente una sensación agridulce, lejos del idílico panorama que vislumbramos desde el sur. Espero que tomes buena nota, libreta en mano, hay muchas cosas interesantes que apuntar, ya lo creo.
      Otro feliz año 2016 para ti, querida Pilar.

      Eliminar
  5. un articulo con un interés intelectual estupendo así como los enlaces de esas mujeres unas grandes escritoras que para mi son desconocidas,intentare leer alguna de sus publicaciones,gracias por formar parte de el año que se fue compartiendo sus publicaciones junto con sus comentarios llenos realidad plasmada en unas letras que son fáciles de comprender haciendo preciosos su contenido.
    un abrazo FELIZ AÑO NUEVO que venga cargado de buenos deseos para la humanidad

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Deborah.
      Gracias por tus palabras y tu visita por aquí. Pues sí, estas mujeres tienen un interasantísimo legado intelectual vertido en sus obras, y en sus vidas. Por la pequeña parte que a mí me toca, me alegro mucho de hacerlas visibles para quienes acudan a este blog. Sus letras tienen mucho que enseñarnos.
      Muchas gracias Deborah, y los mismos deseos de felicidad para ti, para todos. Estás en tu casa.

      Eliminar
  6. Me llama la atención, aunque no es que me sorprenda, ese tono desesperanzado de las autoras más jóvenes. Un fiel reflejo de lo que pasa también en países menos nórdicos y más cálidos: la desesperanza en una larga batalla que empieza a ser agotadora. Posiblemente porque empieza a fragmentarse la propia lucha, desde dentro. Pero confío. Confío. Siempre hay grandes mujeres (y hombres) que encuentran, otra vez, el camino.
    Como ya nos vamos conociendo he venido a tu entrada con libretita en la mano y tomar buena nota porque ya sé que me llevaré varios autores/as y libros. Qué rabia que a algunos sea tan difícil meterles mano.
    Me encanta la réplica de Thit Jensen al espectador. Esa habilidad para ampliar la mirada...
    Sí, me voy con la libretita bien llena (añadiendo también lo que aportas en el comentario a Laura), también con cierto desasosiego y con el yoik al viento de Sofia Jannok que me calma y me emociona a partes iguales.
    Que el viento te sea favorable, Paco.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querida Ana :) Siempre es una alegría tu presencia.
      Coincido contigo, y es lo que comentaba a Pilar Alberdi, esa sensación agridulce que flota en el ambiente tras la lectura de estos relatos. Supongo que estas mujeres no han salido indemnes del largo y difícil camino recorrido, a sus espaldas han quedado renuncias dolorosas, heridas aún abiertas. Sin embargo han ganado, y con ellas toda la sociedad, mucho más de lo que han perdido, como mínimo el respeto y la admiración de todos aquellos que deseamos una sociedad más justa, un mundo mejor.
      Ah Thit Jensen... A mí me ha parecido una mujer fascinante, parece que no se amilanaba ante nadie.
      Preciosos los yoiks, ¿verdad?
      Que el mismo viento que me llega vaya también hacia tu encuentro, Ana.
      Un abrazo

      Eliminar
    2. (Has cambiado la fotografía de la portada... Tengo una que me ha sugerido la que has puesto, pero no sé cómo ponerla para compartirla contigo.

      Thit Jensen y no amilanarse ante nadie -ni ante nada- En eso estamos ;)

      Viento de ida y vuelta, Paco.

      Abrazo)

      Eliminar
    3. Así es Ana, cada cierto tiempo me gusta cambiar la foto, trasladarme y trasladaros a otros escenarios... Al fin y al cabo este blog se llama "Palabras a favor del viento", algo nómada, en movimiento. Vaya, pues sería genial ver tu foto!
      Abrazo!!

      Eliminar
    4. https://scontent-mad1-1.xx.fbcdn.net/hphotos-xfp1/t31.0-8/10911306_1005895859424856_4940587531186016278_o.jpg

      Creo que se verá...

      Eliminar
    5. ¡Wow Ana! Ya lo creo que se ve, es una foto preciosa y, además, de unas aves que me entusiasman... Las grullas!!
      A mediados de octubre ya estoy con mis prismáticos para observar esas espectaculares uves > > de grullas dibujadas en el cielo, en cuanto oigo su canto ya no puedo dejar de mirarlas, hasta que las pierdo en la lejanía. Espero hacer alguna foto tan bonita como la tuya. Gracias Ana :)

      Eliminar
  7. Magnifíca entrada nórdica, Paco! No tiene desperdicio nada, ni los textos, ni las fotos ni los comentarios. Por cierto que hay que venir hasta tu casa munido de libreta para tomar nota. De ninguna de las que nos has presentado tengo idea. Ni tampoco del yoik, hasta ahora.
    Gracias pr compartirnos todo; veré qué puedo encontrar por aquí sobre estas autoras.
    Recibe un fuerte abrazo, mi más sincero de felicidad para este 2016 que se inicia, dales un beso a tus mujeres y que te lleguen los cálidos vientos que estamos viviendo en el Hemisferio Sur.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias amigo Marcelo. Sí, me consta que no son autoras muy conocidas en general. Bueno, yo también he usado la libretilla con tus propuestas...Luego la miras y te das cuenta que necesitas tres vidas para leer todo lo que tienes apuntado (durante años). El yoik es un canto muy antiguo, en la cultura sami es una forma de expresión casi tan importante como el propio idioma, son bellos y sugerentes.
      Feliz año 2016 para ti y tu familia. Un fuerte abrazo desde el frío europeo.

      Eliminar